Nuestra misión
Desde 1891 tenemos el privilegio de cultivar la mejor avellana del mundo exclusivamente en la zona piamontesa de Langhe, en la zona de Alta Langa CRU para la avellana más preciada. Durante cinco generaciones, nuestra familia, con la misma pasión, ha transmitido de padres a hijos las técnicas y la sabiduría del cultivo sostenible de avellanas.
Desde 1891, tenemos el privilegio de cultivar la mejor avellana del mundo, exclusivamente en el territorio de las Langhe piamontesas, en la zona de Alta Langa de CRU para la avellana más preciada. Durante cinco generaciones, nuestra familia, con la misma pasión, ha transmitido de padres a hijos las técnicas y los conocimientos del cultivo sostenible del avellano.