Desde 1891, amor por las Langhe

Érase una vez un agricultor que tenía un sueño en su corazón: enamorar a la gente del sabor inconfundible de la avellana Tonda Gentile delle Langhe.

Nuestra misión

Desde 1891, no solo cultivamos avellanas, sino también una historia llena de pasión, esfuerzo y amor por nuestra tierra. Enclavados entre las colinas de la Alta Langa, zona CRU de las Langhe piamontesas, guardamos el secreto de la avellana más preciada del mundo, cultivada bajo el sol benigno y entre los vientos perfumados del Piamonte.

Desde hace cinco generaciones, nuestra familia transmite gestos ancestrales y conocimientos profundos: un patrimonio hecho de manos, corazón y silencios compartidos entre las hileras. Cada planta cuenta una historia, cada cosecha es un acto de amor hacia una tradición que nunca hemos dejado de honrar.

Para nosotros, cultivar avellanas es una herencia. Es una promesa.

"Nocciola Piemonte IGP "delle Langhe Naturali Sgusciate (1Kg) - Tastëlanghe Azienda Agricola

La autenticidad de la verdadera avellana de las Langhe

Cuando la pasión se une a la perfección, nace algo único.

Desde nuestras avellanas 100 % italianas, cultivadas con amor y tostadas lentamente para realzar cada matiz, hasta el cacao seleccionado con meticulosidad: cada ingrediente cuenta una historia de excelencia, tradición y auténtico placer.

Esta crema no solo es buena: es una experiencia intensa, aterciopelada, profunda. Un abrazo de sabores que envuelve los sentidos y deja huella desde el primer bocado.

No es una simple crema. Es un momento para vivir, recordar y amar.

Tradición y amor por las Langhe

Érase una vez un agricultor con un sueño en el corazón: enamorar al mundo del auténtico e inconfundible sabor de la avellana Tonda Gentile delle Langhe.

Cultivaba su tierra con respeto, bajo el cielo de la Alta Langa, donde cada amanecer huele a tradición y cada atardecer sabe a promesas cumplidas. Con las manos en la tierra y la mirada orgullosa, convirtió un sueño sencillo en una pasión que trasciende generaciones.

Esta es su historia.

Una historia de amor por la naturaleza, de raíces profundas y de un fruto extraordinario capaz de emocionar al primer bocado.

De cadena corta y controlada

En este rincón del Piamonte, donde el tiempo parece ralentizarse, nuestra empresa ha echado raíces, entrelazándose con la tierra, las estaciones y los ritmos auténticos de la naturaleza.

Aquí, entre las colinas de la Alta Langa, hemos optado por cultivar de forma sostenible, con respeto y gratitud por el entorno que nos acoge y nos inspira cada día.

Siguiendo personalmente cada fase del proceso, desde la planta hasta el producto final, cuidamos cada detalle para ofrecerte solo lo mejor de nuestra tierra: productos genuinos, transparentes y de calidad superior.